Representantes de la Generacion del 98 
Jacinto Benavente 
Nació en Madrid en 1866 y murió a 
mediados de este siglo. En 1922 le fue concedido el premio Nobel de 
Literatura. Su obra principal es dramática, aunque publicó Versos 
(poesía) y Vilanos (cuentos) antes de ser conocido como autor teatral. 
En
 teatro su primera obra conocida fue El nido ajeno. También destacan 
obras como Señora ama, La malquerida, Los intereses creados... Su teatro
 se ha ido renovando, desde la sociedad cosmopolita hacia el tema rural.
Recurrió
 también al teatro simbólico, y le sedujo el infantil y fantástico, como
 La novia de nieve. Su público era burgués y buscaba un preciosismo, con
 un tono intencionadamente malicioso, pero sin estridencias; con ironía y
 escepticismo, pero sin desgarramiento trágico. 
Sus obras son tanto para ser representadas como para ser leídas.
Carlos Arniches 
Nació en Alicante en 1866 y murió en 
Madrid en 1943. En su obra teatral destaca el sainete (obra cómica de 
carácter social). Creó un madrileñismo propio, hasta el punto de que fue
 el pueblo el que imitó la manera de hablar de sus personajes, y no al 
revés. 
Su intención es moral en el teatro. Entre sus obras destacan Es mi hombre, El santo de la Isidra
.
Eduardo Marquina 
Nació en Barcelona en 1879 y murió en
 Nueva York en 1946. Fue poeta, dramaturgo, novelista y colaborador en 
revistas y periódicos. Dota a su emoción lírica de una vigorosa 
resonancia épica. 
Sus obras de teatro están matizadas intensamente de lirismo: En Flandes se ha puesto el sol.
Serafín Alvarez Quintero 
Nació en Sevilla en 1871 y 
murió en Madrid en 1938, mientras que su hermano Joaquín nació en 1873 y
 murió en 1944. Sus obras de teatro son escritas a medias, inspirándose 
principalmente en motivos andaluces. 
No hacen ninguna innovación
 teatral, pero tienen una forma cuidada, un diálogo vivaz y gracioso, 
ágil encuadramiento de situaciones; lenguaje depurado, aunque 
andalucista. Obras suyas son Los Galeotes, Amores y amoríos.
Vicente Blasco Ibáñez 
Nació en Valencia en 1867 y 
murió en Menton (Francia) en 1928. Político republicano y periodista, 
orador. Estuvo 30 veces en la cárcel. Novelista dinámico, de colorido, 
vehemente en el estilo, lenguaje directo: tales son las virtudes 
esenciales de la producción de Blasco. 
Su obra se divide en los siguientes períodos: 
Regional valenciano, con Arroz y tartana, La barraca, Entre naranjos, Cañas y barro; 
Novelas de tesis, con La Catedral; 
Temas americanos, con La tierra de todos; 
De la primera guerra mundial, con Los cuatro jinetes del Apocalipsis.
Ramón Pérez de Ayala 
Nació en Oviedo en 1881 y murió 
en 1962. Fue discípulo de «Clarín». Viajó por Europa. Licenciado en 
Derecho, diplomático y miembro de la R. A. E. 
En poesía es desigualmente lírico, aunque siempre ideológico y conceptual.
Escribió obras de ensayo, como La máscara. 
Pero destaca en novela con La pata de la raposa, Troteras y danzaderas, Los trabajos de Urbana y Simona, Belarmino y Apolonio. 
En su primera producción predomina el realismo y el costumbrismo.
Escribió también monografías sobre arte.
Gabriel Miró 
(1879-1930) nace en Alicante y muere en Madrid. 
Colaboró
 en varios periódicos. Su prosa está llena de lirismo, con una vigorosa 
precisión en la elección de adjetivos calificativos y de verbos. 
Entre sus obras destacan: Figuras de la Pasión del Señor, Las cerezas del cementerio, Libro de Sigüenza.
Ramiro de Maeztu Whitney 
Nació en Vitoria en 1874 y murió en Madrid en 1936. Viajó fuera de España. Volvió como
periodista a Bilbao.
En 1898 pasa a residir en Madrid. Intervino intensamente en política. 
Entre
 sus obras destacan DonQuijote, don Juan y la Celestina, Defensa de la 
hispanidad. Su posición inicial fue de apasionada rebeldía. Después 
vuelve al catolicismo.
Conserva la sobria gravedad de una prosa 
trabajada y gustosa, en la que la exaltación se refrena y no se disuelve
 en fácil elocuencia.
José Martínez Ruiz 
Nació en Monóvar (Alicante) en 1873 y murió en Madrid en 1967. 
Escribe
 en periódicos, revistas... crítica de teatro, de toros... Sus primeros 
pseudónimos fueron «Cándido», «Ahrimán». Después inventó un personaje: 
«Antonio Azorín», que se convertirá en su pseudónimo definitivo. 
Obras como La ruta de don Quijote, Lecturas españolas, La voluntad,
Confesiones de un pequeño filósofo... Después cultiva el teatro: La arañita en el espejo, El segador, Doctor Death, de 3 a 5...
Finalmente vuelve a la narrativa, aunque con una tendencia imaginativa más acentuada: Memorias inmemoriables. 
Para
 «Azorín» el estilo es escribir de modo que parezca que cualquiera puede
 hacerlo; aunque si lo intenta otro, no puede. Hace falta escribir con 
claridad, y una cosa seguida de otra, no dentro de otra. Uno de los 
temas que más se repiten en él es la inmovilidad del tiempo en el 
silencio.
Cultivó: 
La crítica literaria (Clásicos y modernos...). Su crítica es fina, analítica e impresionista. 
El ensayo: Castilla... 
La novela (Antonio Azorín...). Algunas con elementos autobiográficos. 
El cuento: Bohemia, Blanco en azul... 
El
 teatro (Old Spain, Brandy, mucho brandy...). Obras de contenido 
simbólico, de gran corrección de lenguaje, pero faltas de movimiento.
Su
 estilo es sobrio, claro y preciso. Frases breves, cortadas y escuetas. 
Rehúye los tropos. Sus temas preferidos: la caducidad del tiempo, los 
problemas de España y su paisaje.
Pío Baroja 
Nació en San Sebastián en 1872. Cursó la carrera de Medicina, la cual ejerció poco tiempo para dedicarse a la Literatura. 
En
 Madrid regenta una panadería, propiedad de su familia, al tiempo que 
colabora en actividades literarias. En general se caracteriza por poseer
 un espíritu independiente y personalista. Murió en Madrid en 1956. Es 
considerado como el mejor novelista de su Generación y uno de los 
escritores que más ha influido en la narrativa posterior. Perteneció a 
la R. A. E.
Su producción comprende: Cuentos y narraciones breves: Vidas sombrías, Idilios vascos. 
Ensayos: El tablado de Arlequín. 
Novelas: 
-  De ambiente vasco: La casa de Aizgorri, Zalacaín el aventurero; 
-  Psicológicas: Camino de perfección, Paradox, rey; 
-  De índole histórica: Memorias de un hombre de acción.
Sus novelas suelen ir agrupadas en trilogías. 
Los personajes favoritos son el vagabundo y el aventurero; sus ambientes, los arrabales, las luchas políticas.
El
 ideal de Baroja es la acción. También la preocupación por España es 
aguda. En cuanto al estilo cree que las palabras que se usan desde la 
niñez tienen una autenticidad que no poseen las que se
toman del 
diccionario. Por eso restringe su léxico, lo adapta a sus temas, a sus 
descripciones de la vida madrileña o del paisaje vasco. 
La elocución de Baroja es sencilla, directa, fácil, sin retórica alguna. Rehuye el párrafo largo y elocuente.
Miguel de Unamuno 
Nació en Bilbao en 1864 y murió en Salamanca en 1936. 
Estudió Filosofía y Letras en Madrid. Fue catedrático de griego en la Universidad de Salamanca y su rector desde 1901. 
Estuvo
 desterrado en Canarias y en Francia (un total de 7 años). Sin embargo, 
su mayor lucha no fue política, sino consigo mismo, con ideas 
contradictorias y sin encontrar nunca la paz. Lucha contra la 
ramplonería de su tiempo. 
Es un escritor de acción. Su lenguaje 
es vehemente, incitante; despegado de viejas retóricas, aunque con una 
retórica personal. Busca un estilo desnudo de toda afectación, la 
exactitud plástica. 
Abunda en paradojas y antítesis. Unamuno es el creador de un nuevo estilo barroco en la Literatura española.
Su obra se puede clasificar de la siguiente manera:
Ensayos: Del sentimiento trágico de la vida, La agonía del Cristianismo, Cómo se hace una novela... 
Escritos ocasionales: artículos de periódico, conferencias...: 
Paisajes, Por tierras de España y Portugal. 
Novelas: Paz en la guerra, Amor y Pedagogía, Niebla... 
Teatro: Fedra, El otro... 
Poesía: Cancionero inédito, El Cristo de Velázquez, Teresa...
En
 profunda discrepancia con su época, Unamuno apenas tiene ojos más que 
para una cuestión: la de la pervivencia tras la muerte, la de la 
inmortalidad personal. 
Las novelas se basan en la imaginación, 
fantasía y sueño de la mente. Es una novela personal que se convierte en
 método prefilosófico de la realidad humana. Esto condiciona su 
estructura literaria. 
En general, son breves, con predominio de la acción dramática y personalidad de los protagonistas.
Ramón María del Valle-Inclán 
Nació
 en Villanueva de Arosa (Pontevedra) en 1866. Inició los estudios de 
Derecho en Santiago de Compostela y posteriormente emigró a Méjico. 
A
 su vuelta participa en las tertulias literarias, de las que era 
excepcional animador y prototipo de la bohemia artística. A consecuencia
 de una reyerta pierde un brazo.
En 1935 regresa enfermo a 
Santiago, en donde murió un año más tarde. Su producción abarca todos 
los géneros, siendo el teatro y la narrativa los que más fama le han 
procurado.
Representa en el teatro y en la narrativa lo que 
Rubén Darío en la lírica. Sus obras dramáticas han necesitado más tiempo
 de espera para que fueran considerados verdaderos avances en la técnica
 teatral.
Antonio Machado 
Nació en Sevilla en 1875 y, siendo 
niño, se traslada con su familia a Madrid. Cursó estudios en la 
Institución Libre de Enseñanza. 
A los 32 años va a Soria como 
catedrático de Lengua Francesa. Tras la muerte de su esposa, y después 
de recorrer otras provincias, vuelve a Madrid. 
Por ser 
partidario del bando republicano se ve obligado a huir en 1939 a 
Francia, en donde muere a los pocos días del exilio. Soledades, Campos 
de Castilla y Juan de Mairena recogen sus páginas más importantes, tanto
 en verso como en prosa.
En su poesía se distinguen cuatro etapas:
-  De influjo modernista (1892-1902): Soledades. 
-  Posmodernista (1903-1907): Soledades, galerías y otros poemas. 
-  De 1907 a 1912, fecha en que publica Campos de Castilla. 
-  De 1912 hasta sus últimos años: Nuevas canciones.
Tomado de :
http://html.rincondelvago.com/generacion-del-98_12.html